La fotografía Boudoir.
La palabra Boudoir [bu.dwaʁ] proviene del francés y significa «tocador» y antiguamente era la habitación donde las damas se arreglaban y se empolvaban. Hoy en día la fotografía Boudoir pude tener muchos estilos y sugerir imágenes diferentes. Es un género fotográfico que involucra a sujetos femeninos en poses sugestivas, románticas, cándidas o sensuales.
Es el arte de fotografiar el cuerpo y la personalidad mostrando el lado más femenino, creando imágenes en las que la mujer ve reflejada su belleza. Se distingue de la fotografía erótica por su énfasis en las cualidades estéticas del sujeto y el trabajo casi artesanal en el proceso fotográfico, fuera de la naturaleza sexualmente estimulante de la imagen erótica.
Su Historia.
Si bien el término llegó después, el género como tal es casi tan viejo como los primeros procesos fotográficos (Calotipo y Daguerrotipo). El mismo lleva elementos de la pintura sensual y los revelados que se distinguían de (pero igualmente relacionados) el arte erótico.
La fotografía boudoir se hizo popular con la llegada de los nuevos métodos de impresión comercial de mediados del siglo XX, y tuvo un auge durante la locura de la fotografía pin-up de los 40′ y 50′.
Sus Características.
Hay muchos elementos que pueden ser utilizados para reconocer a la fotografía boudoir, a pesar de que, por supuesto, ninguno de ellos es exclusivo o puedan garantizar que una foto sería mejor clasificada de esa manera. Generalmente, el sujeto suele estar, en cierta forma, desnudo o semi-desnudo, ya sea utilizando atuendos reveladores, como una bata, o incluso lencería, quizás con partes ocultas por algún objeto en la habitación u ocultas por el ángulo de la cámara, puesto que como les dije antes, depende de cuán sugestiva sea o no la imagen. De esta forma, muchos fotógrafos juegan con la idea de provocar al espectador a través de sus sujetos, sugiriendo más de lo que en realidad se muestra. Ante todo, lo fundamental es cuidar la estética de la imagen para que no resulten burdas, ya que lo más importante es la sutileza en estas fotografías. Ésta es una distinción importante de la fotografía erótica, puesto que el énfasis en está última, está puesto más que nada en revelar.
La fotografía Boudoir usualmente se realiza en entornos idealizados, como habitaciones decoradas de forma elegante o espacios exteriores fantásticos. Lo más común, es que estas fotos sean comisionadas por la misma mujer (sujeto) como un regalo para el amante o el esposo, así también, para colocarlas en lugares comunes y personales, como la habitación misma de la dama.
Cuando Trabajamos con los Sujetos.
Las mujeres que actúan como sujetos para este tipo de fotografías, no suelen ser modelos profesionales, hasta es muy poco común que te encuentres con alguna. Estas mujeres de «todos los días» trabajan con el fotógrafo y sus asistentes a modo de lograr poses y looks naturales y relajados.
En boudoir, las fotos no son muy retocadas, no digo que no, pero no son blanco de los mismos tipos de pinceles, capas y manipulaciones digitales que la fotografía erótica o publicitaria comercial. La idea entonces, es dejar visibles algunas de las imperfecciones del sujeto para que se pueda resaltar el realismo de la imagen. Así también, las mujeres que posan para este género, varían totalmente en cuanto a edad y complexiones físicas, y pueden, en muchos casos, diferir de la «apariencia ideal» de las mujeres en la fotografía erótica, ya que el primer grupo pertenece a uno más diverso, que corresponde a la población general.
Boudoir NO es Pornografía.
El alma del Boudoir reside en esta frase de The Boudoir Brand: «Ésta es una celebración del cuerpo hermoso de una mujer. El corazón y el alma de lo que hace a una mujer única y hermosa. Una verdadera gran foto no se trata sólo de capturar un momento, también se trata de capturar lo que realmente existe ahí, qué hay en el interior, hacer que esa fotografía cobre vida, y que haga que la gente se acerque a mirarla mejor, más que echarle un vistazo y pasar de largo«.
El fotógrafo Robert Alvarado define la pornografía: «El porno te pone en la cara esa sensación de «Quiero tener sexo contigo». El mensaje es muy claro y va directo al grano. En realidad, ni siquiera tienes que pensar en cuál es el mensaje, de hecho, no se trata de ningún mensaje, se trata de excitar a su público.»
«Incluso, a pesar de que el Pinup y el Boudoir pueden tener ese mensaje también, todavía hay un elemento de, a falta de una mejor palabra, clase. Pues la imagen todavía guarda cierta inocencia y uno se siente bien al verlas. Sí, el porno se siente bien también, pero de una manera distinta»
La misma diferenciación la aporta la fotógrafa Tammy Warnock de True Blue Intimates: «Boudoir, Pin-up y el porno son muy visuales; de todas formas, siento que la diferencia entre ellos es que la pornografía es más explícita, cuando el boudoir/pinup es más suave. Mientras el boudoir puede mostrar algunos trazos de partes íntimas (vello púbico o incluso un algún que otro montículo), todavía dejan algo a la imaginación. Puedes realizar fácilmente desnudos completos en boudoir, pero donde dibujo la línea es cuando la imagen ya muestra la parte interior de los genitales«.
Todas estas son opiniones de profesionales, ajenas a toda opinión representativa de esta web.
Considero que sabremos que estamos frente a una fotografía boudoir cuando podamos decir «Qué Hermosa Mujer», y no nos inmutemos ante un desnudo completo, pudiendo seguir con esa misma línea de pensamiento. Y si sentimos otra cosa, entonces estamos frente a fotografía erótica, o pornografía lisa y llana.
Supongo que por eso la línea es tan delgada, y todavía queda abierta la posibilidad de opiniones subjetivas, para quien resulte arte, para otro puede resultar algo vulgar.
Si tuviera que elegir a un fotógrafo en esta disciplina, elegiría a Christa Meola, a mi parecer, sus trabajos representan perfectamente este género.
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